Origen de Villanueva Mesía

ORIGEN DE VILLANUEVA COMO NUCLEO DE POBLACION
A pesar de que el poblamiento de la tierra de Villanueva Mesía se produce desde los tiempos más remotos, no hemos podido identificar ningún topónimo árabe que se corresponda con el de la localidad. Documentalmente, eso sí, sólo podemos probar la existencia de un primer núcleo poblacional ya en época cristiana, tras la reconquista, el 7/12/1490, fecha en que se repartieron tierras en Huétor Tájar:
*(2600) A don Alvaro de Luna 700 fanegas que comienzan desde donde entra el agua de Milanos en el Genil hasta aquel cabo de las ventas, Genil arriba, a dar en el acequia alta, donde entra el agua del río Cacín, en un álamo grande().
Ese *cabo de las ventas+ que se menciona no puede ser otro que el final occidental de los hoy llamados Tajos de la Granja. Esta descripción supone la existencia de unas ventas situadas aguas arriba de los citados Tajos. Unido esto a la tradición oral de que el actual pueblo se nucleó alrededor de una primitiva Venta del Río, podemos considerar, con razonable probabilidad de certeza, que existió un poblamiento cristiano, cuando menos inicial, en 1490; si bien nuestra convicción nos lleva a establecer que la referidas ventas eran, cuando menos, de origen musulmán según los restos, especialmente ladrillos y tapiales, que personalmente observamos al derruirse las mismas (antigua posada o mesón) hacia 1970.
De otra parte, en el deslinde de Loja con Granada de 20/9/1511 se vuelve a mencionar una venta, situándola encima del vado de Tájara que, como hemos visto, es el de Villanueva Mesía().
El repartimiento de tierras en Villanueva Mesía se hizo con el de Montefrío meses antes de la conquista de Granada(). Estimamos probado que el repartidor fue Pedro de Santisteban, según consta en un documento suscrito por él mismo que acredita el recibimiento de una serie de mercedes, en pago, quizá, a sus servicios como repartidor.
La misma mención de una acequia (árabe cuando menos) que se describe en el primer deslinde de Loja (vid. deslindes de Loja como fuente....) es un dato que forzosamente nos lleva a la conclusión de la existencia de tierras de cultivo, durante el período musulmán, en los alrededores de la actual población.
La primera propiedad de que tenemos constancia, tras la reconquista, nos viene señalada por un error -acaso intencionado- en los repartimientos de Loja, cuyos límites con Montefrío quedaron establecidos, en un principio, en la acequia que riega la vega de las Viñas y la actual linde con Huétor Tájar. A pesar de existir los señalados límites, el día 6 de noviembre de 1491 se produjo, al parecer, una adjudicación de tierras, sin respeto a los referidos, a un adalid avecindado en Loja():
*En seis días de nobiembre de nobenta i un años, fiçieron donaçion los señores repartidores a Diego de Alcántara, veçino de esta çiudad, por satisfacción de lo que sirbió en traer los moros de Granada y en andar con ellos amojonando los términos de esta çiudad, e por el tiempo que sirbió andando con los medidores, midiendo las tierras, e viñas, e güerta e olivares de esta çiudad, para dar relación de todo a sus altezas, e por el tiempo que anduvo con los repartidores mostrándoles las tierras que se abían medido para repartir; lo qual todo fiço e sirvió a su costa, sin ningún salario. E fuele dado por satisfaçión de sus gastos y serviçios çien fanegas de tierra, ençima del vado de Táxara, en el camino de Íllora, a la mano derecha, que alindan con Guadagenil; e que le sea dado allí el cumplimiento de las çinquenta fanegas de tierra que a de aver de su veçindad, sobre las tierras que se fallare que tiene en Táxara de sequero, a linde del açequia, desta parte de Táxara, que a linde del camino de Granada. Lo qual mandaron asentar en este libro+().
Además de la dicha, Diego de Alcántara recibió varias mercedes más en otros lugares.
Según el padrón de Loja, elaborado en 1491, conocido como *Padrón Áureo+:
*Diego de Alcántara e Elvira Fernández, su muger, vinieron de Luçena e se avecindaron en maio de ochenta i seis, a veinte i çinco del dicho mes [sic]+().
Otra interpretación del *Padrón Áureo+ nos la aportan R. del Rosal Pauli y F. Derqui del Rosal(). Estos autores, posiblemente a la vista del error del referido documento, en que se da como avecindado a nuestro adalid cuatro días antes de la conquista de la ciudad, prefieren, prudentemente, silenciar la fecha:
*Diego de Alcántara, caballero, y Elvira Fernández, vinieron de Lucena y se avecindaron [sin fecha]... En 7 de Mayo de 90, le dieron posesión de dos tiendas en la Plaza, por merced de SS. AA. [fol. 161]. Fue uno de los medidores de las tierras repartidas. Suegro de Diego de Melguizo y de Rodrigo de Barahona+.
El vado de Taxara, como ya hemos visto, figura en los deslindes de Loja con Montefrío, como el que existió en la parte baja de la calle Real de Villanueva Mesía. Los términos de Íllora, Montefrío y Tájara, se juntaban, en el primer deslinde, *en una costezuela a la boca de Talancos+(). Este camino a que hace alusión el repartimiento tal vez sea el que discurría por la actual carretera que va de Villanueva Mesía a Tocón-Íllora. Por otras fuentes documentales sabemos que había, y aun subsisten, otros dos caminos a Íllora: los actuales del Olivar y Realenga, ésta un poco más al Norte de la población. Si Diego de Alcántara obtuvo ciento cincuenta fanegas de tierra entre el camino de Íllora, a mano derecha, y el Genil, por encima del vado de Villanueva; habremos de deducir forzosamente que aquellas tierras, en cualquier caso, habrían de formar parte después del cortijo de Cazín y luego de Talancos, así llamados en los primeros tiempos, y su situación sería entre uno de los dos caminos -o la Realenga- y el río Genil, pero siempre situados al Este de la calle Real. Personalmente estimamos que estas tierras, que comprendían la mitad del actual casco urbano, debieron estar a la derecha de la actual carretera de Tocón, hasta Talancos y, arroyo abajo, hasta el Genil.
Lázaro de Peralta() teniente de alcaide de la Alhambra y hombre de confianza del conde de Tendilla (Capitán General de Granada y alcaide de la expresada fortaleza) y, además, jurado de una de sus parroquias; fue, como hemos visto, el comprador todas las tierras repartidas en Villanueva, cuando el repartimiento de Montefrío, ello en posible contravención de la R.C. de los RR.CC. que más adelante tratamos, formando con las mismas una finca de cierta dimensión, o cortijo, con el nombre de Talancos(), que vendió en 1509 a Juan de Simancas().
J. de Simancas siguió una política de compras, así en 1532 adquirió de Alonso Sánchez 4 caballerías de tierra, de a 10 fanegas cada una, en la vega de Orutos, procedentes de las repartidas por los RR.CC. en Loja a diversos escuderos. Se afirma también, quizá erróneamente, que formaron parte de las tierras de Villanueva otras 70 fanegas compradas a don Diego de Santillán y su familia, procedentes de una merced de los RR.CC. a don Gómez de Santillán(), el que dió su apellido al pueblo de Huétor para formar el actual de Huétor Santillán, del que fue propietario(). Las demandas de usurpación no cesaron a pesar de la primera sentencia favorable del Doctor Santiago en el año 1563, al siguiente año fue desposeído Luis de Simancas, hijo de Juan, de 37 fanegas que luego darían lugar a composición de don Alonso con la Corona para su recuperación(). Don Francisco Mesía Arias de Mansilla y Pérez de Herrasti, hijo, como sabemos de don Alonso compró, el 5 de febrero de 1610, a Juan Martín del Arco, Alonso Moreno del Arco y Martín del Arco, herederos todos de Francisco del Arco, un cortijo -con encinas- de 181 fanegas a razón de 10 ducados cada una y las encinas a 4 reales c.u., enclavadas en su propiedad(). Nuestra sospecha es que se tratara del que hoy existe como cortijo del Arco, cuyo emplazamiento tiene todas las características de una alquería árabe tal cual la describe Ibn Luyun en su tratado de agronomía. En el manuscrito de los Caballeros Veinticuatro de Granada() puede leerse que en la reorganización del Ayuntamiento de la ciudad, llevada a cabo mediante Carta de Privilegio de creación de 20/9/1500, aparece Juan de Simancas, *señor de Villanueva+; pero en otro ejemplar de dicho manuscrito que se conserva en el archivo de la Real Chancillería de Granada, se le llama *Señor de Menda+, lo que nos lleva a pensar, no sin razón, que el segundo topónimo es erróneo debido a un tardío conocimiento del personaje por parte del autor del referido texto, dado que Juan de Simancas compró el Cortijo de Talancos a Lázaro de Peralta en 1509.
Juan de Simancas, segundo propietario de Villanueva, fue caballero 24 de Granada y Escribano del Crimen de su Real Chancillería(). A éste representó en Villanueva su hijo Luis de Simancas() -en cuya época se construyó la primera barca en el río Genil- y a continuación ostentó la propiedad el hermano de este último, Juan de Simancas que, junto con sus hijos Juan y Luis, es el que vendió la finca a don Alonso Mesía el 17 de junio de 1577, en precio de 5.850.000 maravedís, equivalentes a 15.600 ducados().



(Extraído del libro "El señorío de Villanueva Mesía" Autores: José Cuevas Pérez y José Julio Cuevas Gómez de la Tría)

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